sábado, 9 de noviembre de 2013

Matilde


Desde que era una cría tengo la sensación de que todo ocurre sobre un escenario. Por eso me cuesta no ponerme histriónica en las discusiones. O no lanzar miradas al más allá. Siempre imagino los focos sobre mi mejor perfil y al otro lado de la oscuridad el silencio de un público. Desde muy pequeña. Primero pensé que quería ser actriz. Luego, más desengañada, me imaginaba personaje de un drama completo. Protagonista. Doliente Antígona. Con el tiempo se ha diluido la trama y ahora, aunque todo siga ocurriendo en un teatro, solo pronuncio réplicas aisladas de obras diversas, perdidas, ininteligibles.