martes, 5 de abril de 2022

POÉTICA //


Los juegos de palabras no son la poesía. La frase ingeniosa, los sonidos entrelazados, la comparación extravagante, el orden inverosímil, el calambre irónico tampoco. No constituyen poesía los buenos sentimientos, la aflicción menos llevadera, las ideas más apasionadas, ni siquiera las apasionantes. La verdad no es su esencia, la emoción no forma parte de sus propósitos. Ni el lenguaje suntuario ni el coloquialismo la caracterizan. No le es necesaria la perfección, no persigue una práctica espiritual, no ha de servir como ejemplo. Entonces, ¿qué es poesía? Quizá lo que quede en la página después de olvidar lo que no es.