miércoles, 19 de agosto de 2020

Cuentos del hada jubilada (noveno)



Los fugitivos de la jaula cronológica del tiempo regresan sin que los demás lo perciban a la infancia. Se sientan en el suelo y se entretienen disfrazando las piedras con brizas de hierba. Practican el ajedrez con las nubes y se alían con la luz para perseguir las esporas que llueven de los árboles. Se lanzan por el tobogán de la lengua y la inventan de nuevo para sus juegos inverosímiles. Crean redes invisibles con otros fugitivos. En el parque, en el barrio, en la ciudad. Cumplen siete años. Corren al pilla-pilla, se buscan al escondite y luego, se encuentran.