domingo, 11 de agosto de 2019

02 | Tumba de Juan Ramón Jiménez


Dicen que aquí no ha nevado desde el 54. Ni falta que hace, repiten, no hay mayor blancura que el encalado de las casas alineadas en las calles. Hay quien recuerda también los pétalos de azahar sobre el empedrado. Son disputas que armoniza el tintineo de las copas cuando el camarero las junta para llenarlas de un único vertido. Afirman unos que debió ver la nieve por segunda vez —la primera, en las calles donde no nieva y siempre está nevado— en Madrid; otros, en Nueva York. Luego piensan en la losa de pétrea piedra, pero sobre eso nada saben.