lunes, 7 de enero de 2019

Bergen suite ::



Hay otro yo que se queda en el atrio de la casa cada día. Es mi invitado, les digo a los fantasmas que con seguridad aún permanecen por este lugar, acurrucados junto al radiador. Pero no sé muy bien si él es un doble mío o yo un doble suyo cuando me enfundo el abrigo térmico, los pantalones impermeables, el gorro de piel y las botas. Dentro debo de ser yo, pero fuera ya no estoy tan seguro. Como tampoco la nieve es la piel propia de la ciudad ni la oscuridad su cielo. El invierno disfruta siendo el Otro.