miércoles, 1 de noviembre de 2017

Coro de ausentes | UBICACIONES


Ha llovido mientras dormía. Lluvia
solitaria y desangelada, fúnebre,
sobre caminos que no cruza nadie.
Repiqueteo en el tejado,
alboroto en los vidrios, en las losas
y por los escalones que descienden
al huerto. 
            Quienes esperaban
cada día de sol su entrega
se acogen a las gotas con agrado.

Una lluvia nocturna, persistente,

trabajadora. Mientras
dormía ajeno al brillo
de la humedad
y al sonido. Mejor será decir,
pensando en otros brillos y en sonidos
que golpean el empedrado
del sueño. Pasos
que imagina quien duerme
solitario y desangelado,
aunque vital porque la lluvia
que no oye ni ve le abraza.