sábado, 21 de mayo de 2016

El nacimiento de Ana de Peñalosa \ y 8


Los tejadillos de pizarra, el chapitel, el alféizar de las ventanas… blancos. La campa entera, un sudario sin muerto. Nieva. El castillo también enharinado, como una hogaza gigante a punto de entrar en el horno. No ha dejado Juan aún atrás, pese a las penalidades propias de un adulto, el niño que sigue siendo. Los mercaderes que han acudido de mañana a la feria de Medina se arrebujan bajo un soportal. Cuentan historias que inventan al paso del aburrimiento. Juan Yepes escucha y mira. ¿Ha visto vesarced germinar vástago de mujer? —pegunta uno para que le dejen hablar de nacimientos.