jueves, 5 de mayo de 2016

Becqueriana / 90


Hay insectos que caminan sobre la superficie del agua y hay labios que levitan en contacto con otros labios. Hay barcas que surcan los cauces con el impulso que alguien le entrega a los remos y hay manos que navegan vertiendo en la piel el dulzor de la mañana. Hay saltos de agua en los que brota la espuma que la luz colorea al atravesarla y hay abrazos que destilan gemidos al sentirse cuerpo inundado por otro cuerpo. Hay lagos pacientes y lagunas inquietas en lo alto de las montañas y hay un hombro sobre el que una cabeza descansa.