domingo, 28 de junio de 2015

Café Lehmitz #6


En las sílabas no pronunciadas, en el trago que se relega, en el cigarrillo sin encender sobre la mesa crepita la noche. Se besan. Arduamente. Ellas. Se besan. Anudan el cordel de los labios que tanto han dicho, han bebido, han fumado. Y que solo ahora tiemblan, indemnes a los años. Una única respiración para las dos, ferrocarril que se aleja de la estación sin moverse, ave que abandona el tejado sin extender las alas. Estupor antiguo, ahora recuperado. Indemnes, las dos, a la saliva tragada, a las frases silenciadas, al tabaco dicharachero. Crepitación. Noche que anuda dedos, bocas, gargantas.