miércoles, 17 de junio de 2015

Café Lehmitz #2


Donde las miradas convergen. Las monedas. El gorjeo metálico al ser tragadas, al caer en el depósito con un chasquido. Cuando liberan una de las columnas del templo acristalado.  Zigaretten. Tirar y que la brusquedad del cajón lo extraiga. Celofán. Romper un cuadrado en el envoltorio. Golpear por la parte inferior. Sentirse otra persona por el mero hecho de haber encendido el mechero y acercarlo. Un oficiante frente al altar. Zigaretten. Un mago ante la magia. Donde las miradas cuentan monedas. Las revuelven en el bolsillo con la mano izquierda mientras se hace un cálculo de la noche por llegar.