sábado, 7 de marzo de 2015

El pabellón dorado [9]


Caminar es conocer. No cuando los pasos reboten contra las losas, tintineen, se agoten. Al encontrarse, se pierdan. Entonces la marcha desatiende, nada hay más opaco que la lisura de una calzada. Más ignorante. El bastón no descubre. Raya. Descorazona lo nimio que resulta lo fácil. Ensalzar lo fácil. La canción de los guijarros entrega la humildad de sus notas a quien la escucha. Los susurros de la arena, el chasquido de la pizarra. La condición nómada que los movimientos le devuelven al alma mineral. Caminar es ver con los pies. Sentir en las plantas lo agreste y lo cándido.