domingo, 29 de diciembre de 2013

Bye, bye 2013


Cuando tantos coinciden en alegrarse de que por fin te largues, 13, a mí me gustaría que no te marcharas tan pronto. Aunque solo sea porque me he acostumbrado a tu número. O porque tu esencia se queda corta al cabo de solo doce meses. O porque son tantos los que hablan mal de ti que dan ganas de no acercarse a ese catorce adonde todos quieren ir. Qué bueno sería quedarse un poco más a solas, año 13, prescindir del calendario, amparado en tu humildad de combinación fea, de fila ausente, de piso que no existe. Contigo. Y solos.