miércoles, 30 de octubre de 2013

Margarita


Echarme a temblar es lo que haría en lugar de responder si a alguien se le ocurriera preguntármelo. ¿Por qué por allá y no por aquí? Esta calle baja directa. Aquella, por donde siempre tomo, da un rodeo. También cuando voy con prisa, o claramente atrasada, sigue dando un rodeo. Que nadie se dé cuenta, porfa. La mayor parte de los días, de cinco cuatro, digamos, daría igual una que otra. Pero no puedo saber qué día será el que hace cinco. Paso caminando, aunque vaya escopeteada, casi me detengo de tan despacio que avanzo. Miro. El taller. Lo veo.