En los Encantes aparece por los suelos una biografía en forma de biblioteca. Gruesos volúmenes de jurisprudencia, alineados, señalan a un juez. En otra esquina: una serie de novela policíaca barata, encuadernada en tomitos de piel. Enciclopedias de la historia y la geografía de Cataluña hablan del patriota, junto a una pequeña selección de libros sobre Franco —acaso escondida—. Unos cuantos libros religiosos recuerdan al hombre cabal que compró, sin embargo, excesivos títulos de la colección «Otros mundos» —de Plaza & Janés— dedicada a asuntos paranormales. Toda biblioteca tiene siempre una cara A y otra B. ¿Cuál leería más?