martes, 3 de noviembre de 2009

Luna de noviembre y azoteas

Luna del 3 de noviembre. Foto JAC
Igual que la joven que ha trasnochado y la noche le parece breve, la luna llena de noviembre señorea sobre las azoteas, sin arrimo de cansancio. En el añil aún no cuajado del cielo, limpio por la ventolera, la vieja seductora camina erguida entre chimeneas, antenas, barandas y falsos tejados de uralita sólo por arrancar un suspiro de admiración a los recién levantados en la ciudad. Qué poca atención le prestamos a la luna. Si no fuera por su inconformismo constante y su continuo saltarse horarios, joven díscola, pensaríamos que el universo acaba en el receptor de canales por satélite.