martes, 15 de octubre de 2024

Fugas / 09



Cuando alza la persiana del taller el mecánico y de repente la luz de la calle lo inunda, el color de las legañosas paredes hace esfuerzos por mostrarse con una apariencia que sea digna de su nombre. Hay tuercas por el suelo, una columna de neumáticos usados, restos desperdigados de paños blancos rebozados en grasa negra y un brillo amargo en el pequeño charco de aceite donde se ha hundido el pavimento de indefinidas baldosas. Enciende a continuación un cigarrillo y tras unas caladas rápidas lo deja caer y lo aplasta, con prisas porque en ese instante empieza el cántico.