lunes, 1 de abril de 2024

Cuentos del hada jubilada (octogésimo octavo)



Entre las citas poéticas que habré leído en mi vida sobre las rosas, me quedo con el verso de William Blake: “¡Oh, rosa, estás enferma!”. La primera vez que lo leí pensé en Heráclito, aunque no estoy segura de que el clima de Éfeso sea propicio para los jardines. Resulta frecuente que, siendo hada, a una la relacionen con símbolos de la belleza. Es verdad que las rosas combinan sus pétalos con elegancia y saturan muy bien el color en las fotografías. Y nadie piensa en gusanos cuando percibe su fragancia. Excepto yo, que las aprecio solo cuando se marchitan.