lunes, 15 de abril de 2024

11 Miradas



Qué sensación la de entrar el primero en el cine, tras haber encabezado la cola de acceso, y admirar después la geometría de los asientos vacíos, dar una vuelta a la sala y no saber desde dónde ver la película. Poco a poco va entrando el público de la sesión. Hablan unos con otros. No se entretienen en trazar rectas y diagonales sobre las butacas, les basta con interrumpirlas sentándose en cualquiera al buen tuntún. Continúo en pie, observando cómo se va completando el aforo desde el centro. Al final ha de quedar por fuerza un lugar libre, el mío.