domingo, 5 de noviembre de 2023

Safo | Lecciones **



Qué escaso interés tiene malgastar el pensamiento en la percepción de lo indeseable. No a las lluvias torrenciales, no al sol de la canícula, no al viento enervado, no al oleaje sobre las tablas del barco, no a los ladridos estridentes del perro. ¿Qué dios os escucha que pueda complacer tantos deseos? Estáis cerrando los ojos para mirar, ¿qué veréis entonces? Un no gigantesco que amuralla los campos, el monte, el mar, vuestros vecinos, algún familiar. Los envuelve y os envuelve, alejadas del instante en la melodía de la existencia, aquel que, bien templado, ha de sonar en la cítara.