lunes, 18 de octubre de 2021

Diario — 2044 : : .


…Se parece a la felicidad contemplada en un holograma. La luz risueña de los días dulces. Las sonrisas. Es lo que ve quien observa sin fijarse en nada más. El cuello erguido, el pecho inflado. Y cuando el fotógrafo dice «Buena», aunque apague el foco que entregaba suavidad a la escena, continúan las sonrisas. Unas frente a otras, aunque delante no haya nadie, pese a que los ojos se hayan marchitado antes de posar. Sonrisas. Lo que se mira cuando la vista no encuentra las manos. Crispadas, clavándose las uñas en los dedos, desgarrando, para que no asome, el miedo…