viernes, 10 de julio de 2020

Dietario de sensaciones, 73



El expreso, en verano, ensarta a lo lejos ventanillas iluminadas en el cuello de la noche. Un collar que al mismo tiempo que se luce, se desabrocha para ser guardado en la cómoda. Hay algo que aprender en el tránsito del tren nocturno. Dejo, a veces, los ingredientes que crepitan en la sartén, o el libro bocabajo a mitad del párrafo. Abandono, otras, el cuaderno donde los poemas recortan y pegan sensaciones vividas durante la mañana, o la pantalla donde escribo escuetas líneas. Entonces acudo a la lección ferroviaria por si un día logro comprender qué significa su diario transcurrir.