sábado, 4 de abril de 2020

Safo | El destierro 02



Ni las vocales de la infancia en los arroyos por las calles durante las lluvias. Ni las consonantes, camino del templo, enredadas en el peplo que el sol sigue por verse brillar. Tampoco las tinajas enterradas en la arena con la cosecha transformándose en espíritu. Y de las canciones que aprendíamos en el gineceo durante el vuelo de las tabas queda el murmullo con el que se desea ahogar en los oídos el gemido coral de los remeros. El tiempo es el agua de la ola cuando se retira tras borrar las huellas de quien había ido en su busca.