miércoles, 19 de junio de 2019

Ventanas de Dachau | Torre



Cómo a los lejos, si siempre está tan cerca. Cómo tan cerca, si se alza en la lejanía del campo. No hay manera de comprender la paradoja. Quizá nadie esté vigilando allí donde se vigila. Si el soldado ha posado el fusil en el suelo y el recuerdo de una noche en la que sintió el vigor de los dioses en su cuerpo le vence y el sueño pasa por delante de las bien aprendidas instrucciones, aun así, la vigilancia sigue impertérrita. No es la mirada legañosa del recluta el vigía. Lo son los ojos de los vigilados, siempre vigilándose.