viernes, 29 de junio de 2018

# 599


El tiempo se entretiene cosiendo. Con dos agujas entrelaza hilos de madejas diferentes. Mientras tanto escucha la radio y a veces también habla con la ventana. La ventana le cuenta cómo es el mundo y el tiempo lo interpreta en las cenefas de la bufanda que teje. Cada día anda liado con su labor y al atardecer tararea canciones de otra época. Pero con peor voz. Luego lo guarda todo en la cesta de la costura y en la cocina tuesta dos rebanadas. En el hervidor el agua aprende a bailar suelto en un cursillo acelerado para melancólicos. El tiempo.