José Corredor-Matheos y Enrique Badosa. Abril, 2017
El plan del 38, cuenta Corredor-Matheos, obligaba a elegir dos lenguas extranjeras, si una era de los Aliados, otra del Eje. Por eso a los doce años Enrique Badosa estudiaba alemán y a los noventa reúne sus mejores traducciones en esta y en sus otras seis lenguas de cultura (catalán, francés, inglés, italiano, portugués y latín). Sine tradere no es solo el repertorio de una orquesta de solistas, sino el Libro Secreto de la Traducción. Su estudio inicial es la sombra que al sol proyecta el silente quehacer de quien recrea. Y su presentación, en Barcelona, la letra capital iluminada.