Quien ahora te está escribiendo abrió el volumen de las Rimas de Bécquer que acababa de comprar en Los Encantes. Impreso en 1926. Tapas de cartoné verde, lomo descolorido por la luz, papel ahuesado. Una cenefa al frente de cada poema. A su inicio, una capital. Leyó algunas páginas, antes en la memoria que en la tipografía. Se durmió con el libro en las manos y por la mañana encontró en su lugar cien palabras. Un relato de amor. Tal vez, sobre el amor. Astillas de un poema, quizá. Las reunió con delicadeza y se las entregó a este cuaderno.