domingo, 9 de noviembre de 2014

En el Pabellón de Paredes Imperceptibles 九


Me invitas a tu cuerpo. Agua clara que fluye entre la mansedumbre del prado en el que estoy tumbado. Extiendo los brazos, hundo mis manos en la corriente y se estremecen con el impulso de tus caderas. Sueño con tu cuerpo. Sombra de sauce bajo el corazón del día que la brisa de las caricias airea y desviste. Mi hanfu huye a saltos por la hierba. Alabo tu cuerpo. Coro de aves cantarinas que replica las palabras que te digo y las divulga por bosques y colinas. Como un cántico. Entro en tu cuerpo. Y somos parte de esta naturaleza.