jueves, 9 de enero de 2014

«Las ruinas del cielo», de Christian Bobin, en Sibirana Ed. de Zaragoza


Al leer las frases de Christian Bobin se percibe el frufrú de la pluma al escribirlas en el cuaderno. El tacto verjurado del papel, la prestancia de las tapas de cartón duro. Desde su cocina llega el olor de la cafetera y se oye un coro de gorriones desafinados al otro lado de su ventana. Cada página es un libro entero. Cada libro, una biblioteca. Los aforismos de Bobin se imprimen acompañados por la luz de la estancia donde se leen. Y donde la mirada queda enmarañada de palabras. Sus fragmentos, sutiles e incisivos, por el lápiz que los señala.