Hay un poema de Rodrigo Olay (1989) donde funde con delicadeza madrigal y jaiku: «En tus ojos oscuros / anochece de pronto / pero brilla la luna». Diestro en el arte del pastiche y más acertado aún en el dominio de la cita intratexutal, el poeta convoca la tradición literaria para crear profundidad y perspectiva en la experiencia de lo vivido. No se conforma con el mero relato del final de la adolescencia y la juventud, materia de sus poemas, sino que busca inscribirlo en las corrientes más densas del pensamiento poético, la temporalidad y la reflexión sobre la existencia.
domingo, 18 de septiembre de 2011
«Cerrar los ojos para verte», de Rodrigo Olay
Hay un poema de Rodrigo Olay (1989) donde funde con delicadeza madrigal y jaiku: «En tus ojos oscuros / anochece de pronto / pero brilla la luna». Diestro en el arte del pastiche y más acertado aún en el dominio de la cita intratexutal, el poeta convoca la tradición literaria para crear profundidad y perspectiva en la experiencia de lo vivido. No se conforma con el mero relato del final de la adolescencia y la juventud, materia de sus poemas, sino que busca inscribirlo en las corrientes más densas del pensamiento poético, la temporalidad y la reflexión sobre la existencia.