Hoy no encuentro, en el suelo de los Encantes, la biblioteca de quien fuera juez o médico con más o menos gusto por otras lecturas. El muerto es el humanismo. Los libros se agolpan, mal alineados unos y amontonados otros; han perdido el amparo de un humanista: clásicos latinos en francés, italiano o inglés, ediciones de referencia siempre, títulos emblemáticos de filosofía, libros literarios, ciertos caprichos: Horacio en polaco. Sólo desentona algún volumen de tapa dura y premio —regalo de compromiso, sin duda—. Elijo tres títulos, pago 10€ y peno por esta biblioteca que nadie soñaría, ay, reunir hoy.