martes, 15 de diciembre de 2009

«De lo observado»

Foto Andrés Ferrer
Fernando: Andrés Ferrer me ha parecido —en De lo observado— un fotógrafo magnífico, sobre todo porque sabe hacer las fotos que a mí me gustaría tirar y que nunca consigo encuadrar con mi cámara infantil de dos megapíxels. Si fuera fotógrafo —pienso— haría instantáneas como Andrés Ferrer: habitaciones reventadas por la humedad, techos hundidos, fábricas abandonadas, carteles herrumbrosos, tipos paseando bajo el paraguas en una ciudad a punto de desaparecer, una moto aparcada frente a un palacio, un baile de carnaval de estatuaria romana, los caballos amontonados antes de montar los caballitos... Allí donde peligra el realismo de la realidad.