jueves, 19 de noviembre de 2009

El maletín del paisajista, y 3

¿Y si en vez de tiempo fuéramos lugar? Se siente del árbol que pinta. ¿Lo estás imitando? —preguntan los pajarillos que pían en el bosque—. Los griegos —les responde— tuvieron una alta estima por la imitación, pero hoy sólo se les valora si juegan bien al baloncesto. Tienen encanto —reflexiona— la luz de la mañana y el sosiego del árbol; materias inservibles, sin embargo, para el arte. Pero si no estuviera aquí apretando los tubitos de pintura, uno a uno, bien elegidos, para que viertan sus entrañas en la paleta, ¿de qué me serviría a mí el arte? —murmura—.