miércoles, 25 de marzo de 2009

Destino

Foto MCP
Al fracaso la gente se prepara a conciencia. Conozco el caso de Ezequiel Egea Erena que nació en enero, en Estépar, y siempre creyó que aquello era un signo del cielo. Cuando visitó Estremera decidió quedarse. Compró un piso en la calle del Eruelo trece, tercero tercera. En la calle de Enmedio salió otro más holgado por idéntico precio, pero al ser en el número ocho y cuarto, no lo quiso. Todo cuadró hasta el día de su boda; al ir a firmar los papeles descubrió su desgracia: el nombre de la novia elegida especialmente no era E... sino Helena.