sábado, 17 de enero de 2009

El invierno

La goma adhesiva que se aferra al cristal del tarro cuya etiqueta intento quitar para reutilizarlo es como una mañana de invierno. Pegajosas, las nubes bajas se adhieren también a la luz de la ciudad mientras en el interior del bote los restos de miel persisten. Y en las calles sobrevive el frío que aleja a los niños que duermen, a los adolescentes que trasnochan en su propio cuarto, a los viejos que aguardan la mejoría del día para visitarlo. El tarro, que conservará el caldo que hierve en el fogón, combate con el estropajo, empeñado en entorpecer su destino.