EL VISIR DE ABISINIA

En Costa Oeste , Fernando Sanmartín parte de un nombre propio, en sueco, cuya ortografía casi caligramática crea un enigma. Una descripció...

David Conde Vitalla (1997) evoca en las páginas de Esta hiriente luz su delicado encuentro con los temas cruciales que han forjado la tra...

Una novela que no se corta con el título (no lo recorta), ni con la trama, ni con el lenguaje, ni con el propósito. Escrita con una prosa ...

Para sus dos primeros libros Laia Carbonell eligió dos lugares casi tan distantes en el mapa como en su biografía — Finlandia y Nibrós , ...

La editorial barcelonesa Ediciones Sin Fin reúne tres títulos significativos (y sobrecogedores) de la obra de Rosabetty Muñoz (1960), una ...

No está exenta de ironía la hipérbole con la que Andrés García Cerdán (1972) titula un libro donde, como reconoce, se leen «unas pocas pal...

De Novalis y la tradición romántica el título del libro de Grissel Gómez Estrada (1970) hereda la noche como abismo amoroso. Y de su époc...

Un libro donde se respira inteligencia, el de Aloma Rodríguez (1983), perfectamente enmascarada: como los dibujos que el artista deja inac...

En algún lugar Walter Benjamin encomia los fragmentos que quedan desperdigados en el taller del escritor después de la construcción de sus...

Al mismo tiempo erudito y crítico, Vicente Luis Mora ha aprendido en su maestro Montaigne a combinar ambos propósitos de diversas maneras....

Es posible que no exista otro libro en la historia de la poesía que haya ensanchado tanto el elenco temático de los versos, y no solo en t...

Al primer libro de Pedro López Lara (1963), publicado en 2020, le han seguido en solo cinco años quince títulos. Los que Por arrabales últ...

Le desmelena el viento. Un mechón blanco se divierte dando saltos sobre la frente. No lo retira porque necesita las dos manos para sujetar...

Al alcanzar la cima deslumbra contemplar el paisaje vuelto del revés, reflejado con fidelidad en el lago. Sé que también la luna se asoma ...

Cuando llega a la aldea, el otoño trae bien doblado dentro de un hatillo cuanto el vivalavirgen del verano abandona de cualquier manera el...

De niño correteaba por la explanada, al otro lado de la estación, donde han construido los bloques. De aquel entonces sé lo que cuenta mad...

He salido al escenario en una única ocasión que quiero recordar ahora. El teatro, lleno de butacas recubiertas de polvo. Unos amigos que m...

Después de pensarlo durante un tiempo he recapacitado y creo que no es un delirio, como lo consideraba, que uno mantenga animadas conversa...

Si me afeas que compre jarrones y muebles de segunda mano, qué me dirás cuando sepas que adquiero retratos antiguos, y no solo por el marc...

Tras esta puerta cerrada hace décadas, un amasijo de residuos secos por zócalo y ciudad de telarañas sus cristales, sigue vendiendo coloni...

Era un campo en el páramo al que los vecinos llamaban desierto . Padre no quiso venderlo y cuando faltó nadie se avino a comprarlo. Ahí es...

El sol dorado de la tarde, cuando consigue colarse entre los árboles de la plaza, vivifica las paredes de los edificios antiguos y les pro...

Si tuviera que dibujarlo, como cuando se es niño y lo pensado se expresa con monigotes y rayas, retrataría un viejo escriba, sentado a una...

La gallina que ha saltado la empalizada se mueve, inquieta, hacia un lado y hacia otro. Trata de regresar al corral, pero no sabe cómo. Re...

No creo que lo peor que pueda ocurrir sea un día primaveral de niebla. Densa, temible, heladora. Recuerdo a padre maldiciendo al cielo gla...

Que lee, me dice, uñas. Tanto las que ha lavado el agua como aquellas que están de moda, decoradas con esmalte. No le creo. En absoluto. ¿...

Como asustado por un ruido al otro lado de la ventana, el arroyo se ha echado por los hombros una capa de neblina y así cubierto asoma por...

Detrás de la casa que acabo de alquilar hay un huerto. El dueño anterior guardaba en un rincón cañas para las tomateras y una vieja mesa d...

A la hora en la que el panadero saca la última hornada de la noche, pensando ya en irse a casa, tan enharinado como la mañana de invierno,...

«Antes», digo con frecuencia, hable de lo que esté hablando. Mi palabra favorita, si alguien me lo pregunta, le diré que es «presente» mi ...

Lo cuentan las flores, incluso las que nacen en los taludes. Lo recuerda el cielo diáfano de las madrugadas. Los pájaros la proclaman sin ...

Sé que un día dejaré de acudir al puerto los días en calma. No está lejos, cuatro travesías y una avenida. Aun en invierno, me gusta senta...

No existe gallo que suba a un alto para anunciar el día, eso lo sé desde el principio. En su lugar hay quienes hacen oídos sordos a su des...

¿Callármelo, dices? Cómo voy a entregar al embozado y pérfido silencio lo que acaba de ocurrir en el presente de hoy, no en el presente de...

¿La realidad, dices? No me hagas reír. ¿Qué brazo tiene la realidad, qué espada sujeta, con qué agallas la maneja, qué furia le imprime su...

No es mariposa, tampoco es murciélago, porque no vuela. Es vuelo en sí misma, fuente de un caño que rocía con múltiples sentidos. También ...

El río no se detiene por nada. No es como nosotros, animales asustadizos ante algo que ocurre, tan incomprensible de repente. El río conti...

Qué vómito de muertes asola Tebas. Ríos de sangre de una única sangre. El aire transparente de estos campos, el sol que hace reír al agua ...

Por el camino, abrupto, pedregoso, ni se me ocurre pensarlo. Tengo las piernas acostumbradas a las pendientes morales. Los brazos, diestro...

Nada que no haya vivido. Es cuanto le digo a la pluma mientras su ombligo reposa en el tintero colmándose de palabras. Un ventanuco vierte...