JOSÉ ÁNGEL CILLERUELO / LIBROS / ESCRITURAS

lunes, 27 de marzo de 2023

Libros | 7



No importan los años de silencio, basta con abrirlos. Rasga el sobre por el lateral, con excitada premura, alborotado por dentro tras leer el nombre en el remite. El gesto se le va de las manos y acaba por romperlo por completo para extraer el folio, dos veces doblado, de la carta. Escrita solo por una cara, la que permanece en el interior de los pliegues. Por serenarse, contempla su blancura. Como venas a través de la piel traslucen los renglones de la caligrafía. Va a leer esas palabras que vislumbra dentro en un instante, bastará con desplegar la hoja.

jueves, 23 de marzo de 2023

Libros | 6



En pie ocupan menos que tumbados. El perro va y viene e impide que ninguna oveja se aparte del rebaño mientras al caer la tarde entra en el redil. El pastor fuma. También el sol. Una niebla se extiende sobre el carrusel de montañas. En la ladera resuena un ladrido si una sale del círculo. Con los ojos en el horizonte, el hombre ni desvía la mirada. Nada hay tan importante para él en el momento como el aprisco y nada que le llame la atención en el ropaje del día que conoce en cada estación. Ensimismado desatiende ambas ocupaciones.

domingo, 19 de marzo de 2023

Libros | 5



Su fragilidad los hace perennes. El otoño alfombra los senderos con la melancolía que le ha dejado la partida del verano. El coro de escolares que vocinglero avanza la desconoce. Por no verla, ni miran la suavidad del suelo sobre el que saltan y bailan al caminar. Con el dedo, el maestro señala ejemplos de alguna lección que solo el dedo contempla. Las conversaciones, sincopadas, emulan las hojas secas que sobre matas y helechos reconstruyen la copa de donde han sido arrancadas. El silencio del bosque acoge el acaso de las palabras y las convierte en humus. Herrerillos las cantan.

miércoles, 15 de marzo de 2023

Libros | 4



Están escritos solo para mí. El viento desordena las trenzas sin deshacerlas, los cabellos vibran tensos sobre la cabeza. Azota también la cazadora, aplastándola contra el cuerpo en la dirección en la que sopla. El mar, un bebé despertado por el hambre en la cuna, berrea desde su lecho, espuma con violencia y se disuelve dejando sobre la arena la viruela de su huida. Los nubarrones agotan los grumos de pintura oscura en la paleta del paisajista. Nadie aparece por los horizontes de la enormidad que despeina. Escenificación a la que le basta una mirada que sea capaz de leerla.

viernes, 10 de marzo de 2023

Libros | 3



Tiembla el papel con el temblor de quien lee. Solo la luna los contempla pasar entre la copa de un tilo y la de otro, por la senda más solitaria. Van abrazados y avanzan despacio, con la ansiedad de hallar una penumbra acogedora. Se apartan. Que el sonido solo sean sus pasos, roces y gestos. Acumulan tantas caricias por entregar en las manos que les entorpece cualquier movimiento. Por mirarse a los ojos se detienen, o para decirse retales de palabras. Cada lápiz del plumier del momento pinta de un color la oscuridad. Al dibujo algún día lo llamarán memoria.

domingo, 5 de marzo de 2023

Libros | 2



Desafían el futuro despreciándolo. Un caminante con el rostro iluminado por la fogata en el claro del bosque. Se descalza. La lechuza ulula a lo lejos y cerca. Con la mano desentumece los dedos de los pies. En el macuto, una rebanada de pan y, envuelto, un pedazo de queso. El sendero por donde ha llegado no tiene continuidad bajo la fronda. Y aunque sepa que no es lugar para permanecer, tampoco existe la duración. Pincha el pan con una rama y lo acerca a las lenguas del fuego. El silencio se tumba a su lado para desvelarle algún enigma.

miércoles, 1 de marzo de 2023

Libros | 1



Cuanto hay dentro, llega de fuera. Con frecuencia, en el interior de una maleta atada con cuerdas que se lleva al hombro, los ojos tan abiertos y en el bolsillo lo justo y una nota donde un vecino ha garabateado el nombre de una pensión en la más estrecha de las calles. El cuarto, húmedo. El jergón, quejoso. Cuanto ocurre despierta. Albañil que construye una escalera a ojo, con peldaños que no se pueden sortear con somnolencia. La realidad no recibe invitaciones en sobres verjurados. Aunque sí se acostumbra a soportar el hedor que desprenden los dorados en la tipografía.