JOSÉ ÁNGEL CILLERUELO / LIBROS / ESCRITURAS

domingo, 16 de diciembre de 2007

Crepúsculo

Juega con la brisa de poniente el humo en la chimenea de la bóvila, enfrente. Detrás, el cielo anaranjea. Su azul, de tan intenso y brillante, parece vestir a una dama para una lujosa cita. El contraste de la luz borra el lienzo agrietado de la fábrica y las pintadas de mal gusto. Miro después la embocadura del cigarrillo, ennegrecida por el hollín de mis dedos al sacarlo del paquete. Nada tiene un sentido especial a las puertas del taller. Tontea el humillo con el viento; la tarde cae al suelo, no acuchillada, sino dormida. Parece hermoso, pero sólo ocurre.