jueves, 24 de noviembre de 2022

Escrituras del barro / 4



De la vida en los bares he conocido el exterior. Lo poco que traslucen las cristaleras saturadas de pegatinas y carteles. No es algo ajeno a mí mismo, porque en todas las imágenes que capto de los interiores me veo a mí en medio, reflejado en el vidrio. Algo que no le ocurre a nadie entre los asiduos al local. No me miro al pasar, compruebo solo que me encuentro allí donde no estoy. Con esta satisfacción continúo mi paseo hasta el siguiente bar. No necesito entrar en ninguno para saber qué ocurre. La taxonomía es un conocimiento con límites.