Montse: ese señor bigotudo es Machado de Assis. Un escritor magnífico. Mulato, feo, pobre, tartamudo, huérfano. Su vida es un milagro. No para la literatura, que siempre es milagrosa, sino porque llegó a ser Secretario General del Ministerio de Agricultura, donde entró como empleado. Eso sí resulta una heroicidad habiendo nacido para obrero en una época en la que la sociedad no admitía bromas. Es cierto, la fotografía nos interroga a nosotros mismos. A nuestra fragilidad de memoria de números, aún más endeble que la memoria de ácidos y grasas que contiene el instante que captó y ya no está.