JOSÉ ÁNGEL CILLERUELO / LIBROS / ESCRITURAS

martes, 28 de abril de 2015

El pabellón dorado [14]


Has quedado muy guapo.
Será porque estoy con los ojos cerrados.
Y tú qué sabrás cómo tienes los ojos. Bien bonitos son.
Un hueco.
¿Por qué dices eso, si no los puedes ver?
Son mis ojos. Los veo por dentro.
Pues por fuera son hermosos.
Oscuros, una cortina tupida al otro lado de la cual hay luz.
No seas sarcástico, hijo.
Disculpe, madre. A veces mis ojos se transforman en un resplandor.
Ves cómo son lindos.
Es cuando más hermosos son. Una centella los cruza.
Estás guapo. Da gusto verte.
¿Solo en la foto? Será que no salgo en ella.