No es verdad que en las fotos las personas permanezcan tal como las retrataron, o no es cierto del todo. Cuando se fue a otra ciudad, en otro país tan lejano, hace tanto tiempo, dejó sobre la cómoda, en un marco de madera, su imagen de entonces. Ahí le vi sonreír, igual que sonríe, mientras mantuvo la juventud, pero con el tiempo se le fue apagando el rostro; la piel, como la mía, ha perdido lozanía; las primeras canas brillan donde ya tengo el pelo blanco y los ojos tristes con los que miro la fotografía son también los suyos.
JOSÉ ÁNGEL CILLERUELO / LIBROS / ESCRITURAS
▼
domingo, 28 de mayo de 2023
miércoles, 24 de mayo de 2023
Biblioteca de huecos | 13
Lo que une a los granos —cientos, miles, millones— en un conjunto que se concibe unitario, como arena, es también aquello que impide su unidad. Lo que separa a cada uno de los granos de sus semejantes confirma la unión. La oposición de ambos conceptos es posible porque se da con carácter simultáneo. Los granos al mismo tiempo que están juntos permanecen separados. O, dicho de otro modo, su separación es lo que los reúne. Si un filamento de vacío les otorgara identidad, podrían crecer individualmente, pero no serían un único concepto, sino una pluralidad, como piedras. Y tendrían historia.
viernes, 19 de mayo de 2023
Biblioteca de huecos | 12
Durante dos semanas de verano llevé, como si estuviéramos en enero, un pañuelo anudado al cuello. «La garganta», decía, e incrédulas mis amigas aguzaban la vista por descubrir cómo escapaba de la censura el borde amoratado de un chupetón. Ya no quedaba nada de la tarde en la que ocurrió, ni del chico que lo produjo, que no había vuelto por el pueblo, ni de la música que bailamos en la fiesta. Aquel raro vestigio, prueba que se presenta ante el juez para demostrar un hecho, era lo único que permanecía de lo que había sido, pero ya no era.
lunes, 15 de mayo de 2023
Biblioteca de huecos | 11
Cuando llego antes de hora a la sala de clases, a veces me atrevo a subir a la tarima y me acerco al atril de pie para contemplar las sillas donde nos sentamos a escuchar. Lo que ahora es nadie, poco a poco se irá llenando con identidades diluidas y gestos desdibujados entre los que el profesor distinguirá una u otra cara conocida. Solo quien mira al conjunto tiene la palabra. Y el día en el que destacó algunos trabajos quedé sin nombrar. Y al salir, si alguien me lo hubiera preguntado, no acertaría a decir cuál era mi apellido.
viernes, 12 de mayo de 2023
Biblioteca de huecos | 10
No ha pasado todavía nadie por el camino esta mañana o al menos con la niebla no he sido capaz de verlo. Se han dejado las luces del patio encendidas toda la noche. Creo que están de vacaciones, pero no sé cuándo vuelven. Suele regresar a la hora en la que salen los niños del colegio. El piso está vacío desde que hace años falleció su propietaria, creo que tenía un hijo, pero nunca lo he visto. Bajan con frecuencia desde aquel barrio a comprar en la panadería, que les gusta más que la suya. Como anochece aquí tan pronto.
lunes, 8 de mayo de 2023
Biblioteca de huecos | 09
Le digo que lo he escuchado por ahí, sin recordar dónde ni quién lo explica. Insisto en que no es cosa mía, sino de oídas. Por mi parte, nunca se me hubiera ocurrido algo parecido, de eso puede estar seguro. No soy yo quien habla en esas afirmaciones, que me limito a repetir como quien canta el estribillo de una canción que suena mucho en la radio. Es otro, o mejor, son otros quienes lo cuentan, conversaciones que circulan sin que algo concreto las haya provocado y, de repente, se atan cabos. Nada personal hay en lo que te diga.
miércoles, 3 de mayo de 2023
Biblioteca de huecos | 08
Colecciono fechas. Mías, de los demás, de nadie. Como etiquetas que cuelgan de un hilo de la prenda con el precio en los comercios, en el pensamiento anudo a cada experiencia, conocido, lectura, acontecimiento un día, un mes, un año. A veces, incluso una hora. Con el dato la defino. Manejar el volumen de este diccionario es, para mí, pensar. Huyo de cronologías. En lo que fue antes o después, me pierdo. Es como un baile donde un catorce de enero saca a bailar a un veintiséis de mayo. Unas se entienden entre ellas, otras no se pueden ni ver.