JOSÉ ÁNGEL CILLERUELO / LIBROS / ESCRITURAS

viernes, 27 de mayo de 2022

Cuentos del hada jubilada (sexagésimo primero)



Preparo una obra de teatro. Soy autora, directora, actriz, taquillera, acomodadora y público. El comedor es escenario y platea. Mi sola presencia solventa todos los papeles. Primero escribo la obra. Es un diálogo con dos protagonistas, una pareja. Luego dirijo el ensayo, y lo ensayo. Hago de mujer y hago de hombre. Me disfrazo para actuar. El personaje masculino viste de mujer y el femenino de varón. A un vecino le pido una corbata. Memorizo el texto. Decoro la sala para la actuación. Enciendo el televisor, sin sonido, para tener al público delante. Y tiemblo de nervios antes del estreno.

lunes, 23 de mayo de 2022

Cuentos del hada jubilada (sexagésimo)



La verdad del encuentro está en la indagación. La identidad germina en su cauce. Lo que se pretende es lo que define. No aclara el fin, sino el camino. Lo que cada cual lleva le acompaña, pero lo que desee ser solo se adivina en el bosquejo del anhelo. Intensa, constante, interminable; la búsqueda es el argumento. Lo que, sin aparecer, absorbe el protagonismo. No es el blanco, es el instante previo al lanzamiento. Es la plenitud del vacío como sueño de plenitud. El reconocimiento, lo real de una identidad. El encuentro, a menudo, es solo la víspera del olvido.

miércoles, 18 de mayo de 2022

Cuentos del hada jubilada (quincuagésimo noveno)



El arte del consuelo es el más antiguo. Se diría que es aquello que en la mitología convierte en humanos a los humanos. En el Gilgameš, la muerte de Enkidu, el amigo, solo halla alivio al emprender el viaje al país de los ausentes. En la Biblia, la expulsión del paraíso inicia la unión que reconforta. Las pinceladas con las que actúa el consuelo son las más humildes y, al mismo tiempo, las más profundas acciones humanas: el susurro, la caricia, el abrazo. Es, en el silencio de la noche, la caligrafía con la que se va escribiendo la vida.

sábado, 14 de mayo de 2022

POÉTICA ///////////



Nada hay tan ajeno a la poesía como considerarla un género literario, ni tan extraño como la simetría en la concepción del signo lingüístico: una forma que se corresponde con un significado. Si lo primero es una suerte de obituario, lo segundo es directamente un veneno. Pero no quiere decir que en la poesía la forma no sea su esencia ni que el significado sea su propósito. Cuanto más asimétrica sea la división, más cómodo el poema, cuya forma exige al mismo tiempo una vecindad con el vacío (no con la nada), y un haz —si mayor, mejor— de significados.

martes, 10 de mayo de 2022

POÉTICA //////////



Espíritu y materia, en el cuerpo que piensa, son divisibles para razonamientos que pretenden dar sentido a lo que entienden. Los giros de los derviches, la levitación de los místicos les contradicen. Significado y significante no conviven solos en el signo lingüístico, o únicamente en el ideal de la computación. El conocimiento de la poesía precede a estas categorizaciones filosóficas o científicas. O, dicho de otro modo, las divisiones analíticas trabajan con la comprensibilidad del mundo para proporcionar significados certeros por un tiempo, pero no es la voluntad poética, que solo consigue desarrollar su propósito en contacto con lo incomprensible.

jueves, 5 de mayo de 2022

POÉTICA /////////



Afirma también Alain Badiou: «los poetas son aquellos que tratan de hacer que un lenguaje diga lo que parece incapaz de decir». Si se intercambian los sujetos de esta frase, quizá se obtenga una poética más exacta: la poesía es aquel lenguaje que trata de conseguir que un poeta diga lo que parece incapaz de decir. De modo que aquello que el poeta exprese desde el dominio absoluto de lo que pretende decir podrá ser prosa excelente, pero no el balbuceo de significados que apenas se consiguen vislumbrar que exige la poesía para hablar de sí misma desde una definición.

domingo, 1 de mayo de 2022

POÉTICA ////////



Alain Badiou aconseja a las artes acercarse a la poesía «Porque el centro hoy de la búsqueda de una excepción está del lado de la poesía, porque es la búsqueda de la excepción de la posibilidad del lenguaje, de crear en el lenguaje algo como una excepción de lo que el lenguaje es capaz de decir». El poema, en efecto, empieza siempre a ser escrito a partir de lo que el lenguaje aún no ha pronunciado, aunque una lectura superficial de este principio posiblemente conduzca a una escritura del disparate. Cabría matizar: de lo que nunca quien escribe ha leído.