Pequeño cuento de la noche de Reyes
Junto a la ventana, un plato de cerámica con frutos secos, una pastilla de chocolate y algunas galletas de hojaldre. Un vaso con agua. Unas hojas de lechuga para el camello. Preside la escena una maceta donde florece una poinsetia cuyo rojo dormita en la penumbra de la sala. Al lado, un espacio vacío que parezca un lugar propicio a las descargas. La iluminación del tenue reflejo de las farolas, la persiana se ha quedado levantada, bastará como guía. Frío de enero. La luna ya en cuarto menguante. Los sueños emparentados con los deseos. La noche. Prisas para que acabe.