JOSÉ ÁNGEL CILLERUELO / LIBROS / ESCRITURAS

miércoles, 5 de agosto de 2015

El pabellón dorado [21]


Los ojos más certeros no son aquellos con los que se mira. Ver es la acción humana más inútil. Apenas sirve para pasar el tiempo. Una distracción. Son las palabras los auténticos ojos. Lo que traduce formas y colores a lo conocido. Ver y no saber lo que se ve es mirar con un hueco en los ojos. No ver y saber lo que se ve es mirar con los ojos del lenguaje. Nada hay que al decirlo no colme la visión. La naturaleza es un poema que no necesita que nadie lo ilustre. La mera lectura basta para significar.