A pocos meses de cumplir los cien años, José Antonio Muñoz Rojas da a la imprenta un nuevo libro entrañable de poemas en prosa que, desde «la profundidad de los años» indaga en Las sombras: la de la madre cuya presencia faltó, aunque «Una mano misteriosa que en el instante último se ha interpuesto… —No, por ahí no»; la de los personajes de su niñez («Tu mano no me soltaba»), desdibujados en la memoria; y el continuo milagro de las palabras: «Me cogéis de la mano cuando menos lo espero con vuestra mano ingrávida y a perderse se ha dicho».