JOSÉ ÁNGEL CILLERUELO / LIBROS / ESCRITURAS

miércoles, 18 de junio de 2025

Los mensajes callados, cinco



El sol dorado de la tarde, cuando consigue colarse entre los árboles de la plaza, vivifica las paredes de los edificios antiguos y les proporciona un efímero atractivo en el que, por otra parte, nadie repara. A mí me gusta alzar la mirada a esa hora por ver cómo los tristes desconchados y las griegas fugazmente bailan en una fiesta de etiqueta. Disfruto también si el sol besa los cristales de las ventanas y provoca destellos en el aire. A veces tropiezo con una persiana echada e imagino dentro los ojos del huésped recluido que se ha quedado sin paisaje.