JOSÉ ÁNGEL CILLERUELO / LIBROS / ESCRITURAS

martes, 27 de mayo de 2025

Segundo libro de odas (7)



Como asustado por un ruido al otro lado de la ventana, el arroyo se ha echado por los hombros una capa de neblina y así cubierto asoma por la puerta de la mañana. Al acercarme, le tranquilizo. No vengo a reclamar afrenta alguna, ni traigo exigencias en mi paseo. Parece que mis palabras lo tranquilizan y cuando su voz cantarina me alcanza, ya se ha disipado la nube que lo cubría. Me siento sobre una piedra, en la orilla, y contemplo su imaginación incansable en los reflejos que bailan sobre la superficie. Qué contento está de irse, permaneciendo aquí conmigo.