JOSÉ ÁNGEL CILLERUELO / LIBROS / ESCRITURAS

viernes, 19 de marzo de 2021

Cuentos del hada jubilada (trigésimo primero)

La O tiene el 0. También la a. El de la o es más grande. Los de la a y de la e son breves. I y u no tienen. Bueno, los tienen de otra manera. Son grietas en sí mismas. Una i, una ranura. Una u, una hendidura. Pero la o, o la O mayúscula, son oquedades que se pierden al otro lado de la palabra. Resquicios en la opacidad blanca de la hoja. Fisuras a través de las cuales se vislumbra. Bien aquello que se busque, bien lo que necesite una rendija para ser descubierto en la palabra.