miércoles, 17 de febrero de 2021

Reflejos | 5



Por debajo de la gabardina, abotonada, una cenefa de la bata de andar por casa y la caña de algodón aterciopelado del pijama. Confía en no cruzarse con nadie, pero siempre hay alguien que al pasar baja los ojos y sonríe por dentro al descubrir la bola de plumas sobre el empeine de la zapatilla. En la negrura de la bolsa de basura, la luna. Es lo que ve desde la ventana del autobús la mujer que regresa del turno de tarde en la caja. La ha visto también en el cartelón de un anuncio y estampada en un escaparate.