viernes, 28 de junio de 2019

Ventanas de Dachau | Crematorio



De repente, los muertos. Los miembros inútiles, la color extraña, el impenetrable silencio. Un garabato en el suelo, sobre una litera, trazado de cualquier manera. No hay lugar sin cuerpos abandonados. Las duchas, la sala de fumigación, los barracones, los senderos, las letrinas. Cuantos más vivos, más muerte. Juntos forman montículos que no van a ninguna parte. Su quietud expresa la rebeldía que no se puede contener. Que no acepta ya sometimiento. El grito callado. Mirada acusatoria en ojos áridos. El gemido de las ruedas del carro que retira los cadáveres. Uno, luego otro. Retumba al caer su peso muerto.